BIGBANG, uno de los grupos legendarios del K-pop, un día como hoy, 5 de agosto de 2015, cambió por completo las reglas del juego en la industria musical coreana al lanzar su ambicioso proyecto titulado MADE. Un trabajo con el que los fanáticos vivieron una ola de emociones durante cuatro meses: ocho canciones y una revolución musical que se convirtió en éxito tras éxito.

Y es que en la industria coreana, pocos nombres marcan la pauta como BIGBANG, un grupo que, sin duda, regaló a los fanáticos del K-pop cuatro meses de pura música, emoción y arte visual con su proyecto MADE; una propuesta que justificó con creces la larga espera a la que la banda tenía acostumbrados a quienes ansiaban escuchar nuevo material.

Este proyecto se presentó con un estilo audaz, un enfoque artístico único y un sonido innovador que logró consolidar al grupo no solo a nivel nacional, sino también internacional.

Con todos sus miembros originales, quienes desde 2006 ya habían causado impacto, BIGBANG presentó una serie de lanzamientos programados de forma progresiva a lo largo de varios meses.

MADE Series y su audaz forma de convertirse en un éxito

Tras estrenar ALIVE en 2012, con una temática bastante fuerte y diferente, los fanáticos de la agrupación pensaron que la nueva era musical sería similar a esta. Sin embargo, nunca imaginaron que tendrían un proyecto dividido en cuatro partes, donde cada una contaría con videos musicales, presentaciones y todo tipo de promoción; sin duda, una montaña rusa de emociones.

De manera astuta, YG Entertainment, empresa que representaba a la agrupación en ese momento, presentó dos sencillos por cada letra de la palabra MADE durante cuatro meses. Esto incluía videos musicales, presentaciones en vivo y todo tipo de sorpresas.

M: tristeza y provocación

Para la letra M, la agrupación presentó Loser y Bae Bae, dos temas totalmente distintos pero que marcaron la pauta inicial del proyecto.

Como parte de la primera fase del proyecto, los fanáticos descubrieron de primera mano el alma de este álbum: impacto a través de la música y el arte visual, en una canción que explora emociones complejas, vulnerabilidad y una crítica implícita a las presiones sociales.

Rápidamente, los críticos elogiaron a la agrupación por presentar una canción que muestra un lado más humano y realista de BIGBANG, donde se expresan sentimientos de inseguridad, fracaso y alienación que muchos jóvenes pueden experimentar, especialmente en una sociedad coreana altamente competitiva y exigente.

Frases como “I’m a loser, but I’m not alone” reflejan la lucha interna y la aceptación de la imperfección personal.

Simultáneamente, y aunque no tenga punto de comparación, también se estrenó Bae Bae, un tema que sorprendió por su estilo arriesgado y su enfoque poco convencional dentro del K-pop tradicional, al combinar letras provocativas con una producción audaz, consolidando a BIGBANG como un grupo dispuesto a desafiar los límites artísticos y temáticos.

“Con ‘Bae Bae’, BIGBANG desafía las normas del K-pop al presentar una canción que es a la vez sensual, juguetona y experimental. La producción de Teddy y G-Dragon crea una atmósfera casi hipnótica, mientras que las letras cargadas de metáforas sexuales marcan un giro audaz para un género tradicionalmente conservador”, Jeff Benjamin, editor senior de Billboard (2015).

Con elementos de trap, R&B y psicodelia, el tema presenta una atmósfera única dentro del catálogo de la agrupación, que en esta ocasión no solo se presentó como una canción para escuchar, sino para vivir, gracias a su video musical que se vuelve hipnótico y experimental.

A: fiesta a todo dar

Entrando en la segunda fase, la agrupación nos presentó una fiesta agresiva, pero también sutil y amorosa, con los sencillos Bang Bang Bang y We Like 2 Party.

En esta fase, una de las más esperadas por los fanáticos, se presentó Bang Bang Bang, un tema que rápidamente se convirtió en uno de los himnos más emblemáticos de BIGBANG y del K-pop en general, gracias a una producción explosiva, diseñada como una pista de fiesta con un impacto masivo tanto en Corea como a nivel global.

Producida por Teddy y G-Dragon, quien aseguró en diversas ocasiones que esta sería “el hijo de Fantastic Baby” por su gran explosión musical, es una canción que mezcla EDM, trap y hip-hop, con un ritmo intenso y drops contundentes que capturan la atención desde el primer segundo.

«Bang Bang Bang’ es la definición de un hit explosivo: una mezcla perfecta de EDM y hip-hop que encapsula la energía imparable de BIGBANG. Su producción agresiva y el coro inolvidable lo convierten en una canción que no solo domina las listas, sino que también pone a prueba los límites del K-pop convencional», Jeff Benjamin para Billboard,(2015)

De una fiesta más agresiva pasamos a una más amigable y amorosa con We Like 2 Party, un tema sencillo que transmite nostalgia y una gran sensación de libertad juvenil, donde la única regla es vivir la vida al máximo. Con una vibra ligera, relajada y veraniega, la canción muestra un lado despreocupado de la agrupación.

Tras haber escuchado el sonido potente y marcado de Bang Bang Bang, la banda presentó su tema más relajado, con guitarras acústicas, un ritmo pausado y voces sin retoques excesivos que crean una atmósfera de cercanía y naturalidad.

Sin duda, la canción se siente como ese viaje con tus amigos que nunca olvidarás.

D: Melancolía y vulnerabilidad

En esta tercera parte de la serie MADE, la agrupación presenta If You, una balada que, según muchos críticos y fanáticos, es considerada la más triste y emocional de la carrera de BIGBANG. Además, se destaca como una de sus canciones más inusuales por una razón clave: no contiene ningún rap, algo extremadamente raro dentro de su discografía.

Con acordes sencillos y una instrumentación minimalista, la canción le da total protagonismo a las voces de los integrantes, e incluso T.O.P canta, algo inusual en la historia de la banda.

La letra habla del arrepentimiento tras una ruptura amorosa y el deseo de volver atrás para hacer las cosas bien. La nostalgia, la culpa y la soledad se entrelazan en cada verso.

Luego del momento de tristeza con If You, la banda lanza simultáneamente Sober y ofrece una explosión de frustración emocional disfrazada de euforia, con un mensaje claro: un grito de auxilio ante el vacío, la presión y la falta de autenticidad.

Con un sonido inusual tanto para BIGBANG como para el K-pop en general, esta producción se aleja por completo del EDM y el hip-hop que definieron otros temas de la serie MADE. Guitarras eléctricas, batería enérgica y un ritmo galopante se combinan con voces casi gritadas que remiten más a bandas alternativas de los 2000 que a un grupo idol.

“Con ‘Sober’, BIGBANG se libera de las fórmulas del K-pop. Es caótica, agresiva, intensa, y totalmente refrescante. Se siente como si el grupo estuviera gritando lo que todos quisieran decir, pero nadie se atreve”, Caitlin Kelley, Noisey / Vice, 2015.

E: crítica cruda y miedo a amar

Tras cinco años de ausencia, la subunidad GD&T.O.P regresó con este ambicioso proyecto musical, presentando un tema titulado Zutter, una expresión coloquial coreana que se traduce informalmente como “brutal”, “increíble” o “jodidamente bueno”.

En lugar de seguir el tono emocional de las otras canciones de la serie, esta pista ofrece una dosis potente de hip-hop experimental, sátira y exceso artístico, con un enfoque estilístico provocador y autorreferencial.

“‘Zutter’ es como una caricatura hip-hop hecha por genios provocadores. GD y T.O.P no están tratando de encajar: están burlándose del juego, desde adentro. Puede ser absurdo, pero es precisamente esa locura la que hace que funcione”, Jacques Peterson, Popdust, agosto 2015.

Para cerrar el proyecto, llega Let’s Not Fall in Love, un tema con una sorprendente mezcla de dulzura melancólica y distancia emocional. La canción ofrece una visión reservada, temerosa e introspectiva del amor, lo que la convierte en una de las piezas más matizadas y emocionalmente ambivalentes del repertorio del grupo.

Una vez más, la agrupación nos presenta una balada pop de producción ligera, tempo medio, sintetizadores suaves y una base rítmica relajada. Una canción que rompe con los clichés del romance juvenil y ofrece una visión madura del amor: insegura, protectora y casi resignada.

“‘Let’s Not Fall in Love’ no es una canción sobre el desamor, sino sobre el miedo a enamorarse. Es suave, melancólica y maravillosamente contradictoria: BIGBANG nos habla de amor mientras nos pide que lo evitemos”, Tamar Herman, Billboard, agosto 2015.

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Con MADE Series, BIGBANG no solo entregó ocho canciones que exploraron diversas emociones y estilos, sino que también revolucionó la forma de lanzar música en el K-pop, consolidándose como un referente artístico y estratégico en la industria; este innovador proyecto sigue siendo un hito que marca el legado duradero y la influencia global del grupo.