Un álbum que revolucionó el 2015, esa fue la misión de FTISLAND, que marcó su esencia rockera con su 5to álbum de estudio, I WILL. A una década de su estreno, esta producción fue la inflexión dentro del género. Tras años de estar mezclando el pop-rock y baladas, el grupo apostó a un concepto más crudo y auténtico, bajo el rock alternativo y rock hard.
FTISLAND y su nueva identidad
FNC Entertainment anunció este regreso, tras casi año y medio de ausencia en los escenarios coreanos, siendo la primera producción compuesta plenamente por ellos. Para el 18 de marzo, revelaron un adelanto de su concepto con el vídeo de To The Light, una balada rockera que representa la búsqueda de la verdad en los tiempos difíciles.
Para el 23 de marzo, liberarían I WILL, contando con 10 canciones y un intro, que deja en claro el nuevo concepto que decidieron incursionar. El álbum alcanzó el #7 de la lista de Billboard Mundial, además de vender más de 30.000 copias y estando el #10 de los más vendidos para ese mes. Temas como Black Chcolate y BPM69 cuentan con riffs de guitarra más intensos, equilibrando el género más fuerte que había incursionado hasta el momento. Mientras que, Shadow se destaca como otra melancólica con introspección, lo opuesto a Time To que se acerca al punk. Hey Girl y Do You Know Why?, son temas que refrescan al oyente, pero sin alejarse del género del álbum.
Lee también: Ailee estremece con su ansiado regreso con (Me)moir.
PRAY: Una súplica escuchada
Su tema principal, PRAY, rompió la barrera que se tenía con ellos, una explosión de rock alternativo lleno de emociones. Lee Hongki se introduce en el papel de forma tan personal, que potencia no solo el vídeo, también potencia el desespero de ser oídos. Esto también se interpreta como un grito de ser reconocidos dentro de la industria, pues para nadie es un secreto como estaba industrializado el sector en Corea para la época.

Gracias a este tema, FTISLAND aumentó su presencia escénica, recibiendo una calificación de 99/100 en los Music Charts chinos. Este mensaje de lucha y esperanza se convirtió en un himno para la época, recibiendo buenas críticas en el género, consolidándolos como estrellas del rock.
Sin duda, este tema fue un abrazo y bienvenida para el género del rock, que no contaba con tanta presencia como el pop. La banda mantuvo su concepto en los escenarios, incursionando con outfits que también resaltaban dentro de los programas musicales. A pesar de que I WILL no recibió premios dentro de la industria del K-pop, los críticos lo aclamaron como su mejor producción, siendo hoy un gran hito de resistencia y autenticidad al romper los esquemas.