Tal día como hoy, pero hace 10 años, Kim Junsu, mejor conocido artísticamente como XIA, lanzó su tercer álbum titulado Flower, un material oscuro, poderoso y muy teatral.
El disco, que debutó en el primer lugar de la prestigiosa lista de Gaon Charts, contó con importantes colaboraciones con Tablo, Dok2 y Naul de Brown Eyed Soul, convirtiéndose así en un clásico del K-pop.
Participando tanto en la composición como en la escritura de los temas, XIA presentó un material diverso en ritmos, pero que mantiene una misma narrativa y se acompaña de su poderosa voz.
Temas como Reach y Butterfly (Reborn) se presentan como canciones tranquilas, pero logran que XIA saque la bola fuera del estadio vocalmente en las dos primeras pistas, retorciendo su voz en un vibrato que casi arranca una lágrima con el dolor sincero que transmite.

Flower, el sencillo promocional homónimo, es sin duda la canción líder que comienza con suspenso y minimalismo, pero gradualmente va aumentando su intensidad y nos muestra de qué está hecho el artista.
Es una pieza realmente impresionante, y que para su tiempo hizo mucho ruido, tanto por lo teatral de la canción como su impresionante video musical.
Con ‘Flower’, XIA nos presenta una narrativa que va más allá de los géneros musicales

Con un poco menos de fuerza, pero en intimidad, el disco continúa con My Night, un tema minimalista interpretado en torno a un piano y una guitarra acústica.
Podríamos decir que la segunda mejor canción después de la principal es Out of Control, un tema con un ritmo funky que nos divierte y, sin duda, destaca entre todas. Y que también se une en la misma vibra de X Song, en compañía de Dok2.
Un tema que hay que destacar de este disco es Musical in Life, una canción que se inspira en melodías con una sensación de jazz que evoca a Dean Martin y Frank Sinatra. De igual manera, sucede con Hello Hello, lo que nos demuestra que el álbum es mucho más que simples baladas.
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Sin duda, este álbum de XIA tiene una variedad de estilos, por lo que sería difícil encasillarlo en un solo género. Sin embargo, mantiene una narrativa intacta y nos permite ver un poco de ese mundo interno del cantante a través de la estética de una bella flor, que muchas veces puede llegar a lastimar con sus espinas.