Según una encuesta anual, los coreanos están más abiertos en aceptar a los extranjeros como parte de su sociedad comparado con otras minorías sociales sexuales y norcoreanos desertores.
La encuesta anual de la Administración Pública del Instituto Coreano, que inició el año pasado, le preguntó a 8.221 coreanos de 19 años o más con respecto a la exclusión social, y el 7.2% respondió que ‘no están dispuestos a aceptar a los extranjeros como miembros de la sociedad’. La cifra cayó 2.8 puntos porcentuales interanual, lo que refleja su mayor disposición a aceptar a los extranjeros como miembros de su sociedad.
La data se produce cuando Corea del Sur registró el mayor número de extranjeros residiendo en el país el año pasado, ascendiendo a más de 1.43 millones, un aumento del 10% respecto al año anterior.
La opinión de los coreanos
La data también indicó que los coreanos están más dispuestos a integrar a los extranjeros en su sociedad comparado con otras minorías.
Ex-convictos recibieron el mayor rechazo con 72%, seguido de las minorías sexuales o LGBTIQ+ con 52.3%. Desertores norcoreanos quedaron de terceros con 16.5%, clamando que no los aceptan en su círculo. Los padres solteros tuvieron 2.5%, mientras que las personas con dificultades mentales y físicas, tuvieron un 3.2%.
Cuando se les preguntó hasta qué punto estaban dispuestos a aceptar a cada minoría en diferentes tipos de relaciones, el porcentaje de personas que respondieron que estaban dispuestos a aceptar a LGBTQ+ como vecinos, compañeros de trabajo y amigos llegó al 47.6%, casi la mitad del resultado de los extranjeros, que vio el 90.1%.
¿Por qué los extranjeros y no la comunidad?
El trasfondo de por qué los coreanos se sienten más cercanos a los extranjeros que otras minorías sociales como LGBTIQ+ y desertores norcoreanos, radica en la idea que la sociedad coreana gira en torno a ‘valores’ y ‘familiaridad’, según un experto.
‘Corea es un país donde los valores desempeñan papeles fundamentales en muchos sectores de la sociedad. Como el cristianismo constituye una gran parte de la población, la exclusión y el odio hacia las minorías sexuales persisten, mientras que la existencia de Corea del Norte como adversario creó una hostilidad inconsciente hacia algunos en la comunidad’, explicó Bae Sang Hoon, ex profesor de sociología y administración policial en la Universidad de Woosuk.
Sin embargo, a pesar que los coreanos aceptan a los extranjeros, su nivel de ‘confianza’ hacia ellos no es lo mismo hacia sus compatriotas coreanos. A los extranjeros le dieron un 1.8%, mientras que a los coreanos un 2.9%.
Los últimos datos explicaron que la integración social es crucial como medio para resolver diversas formas de conflicto social, a medida que la sociedad coreana se vuelve más diversa cultural, racial e ideológicamente.
Con información de Korea Herald